CREADOS PARA RELACIONARNOS CON DIOS
15:47Mantenernos "conectados" se ha convertido en un gran negocio. Los teléfonos celulares, Facebook y Twitter nos dan acceso a amigos, familiares, trabajo y al mundo entero. Pero, ¿cuánto tiempo invertimos realmente creando relaciones significativas cara a cara? Es más, ¿cuánto esfuerzo hacemos para relacionarnos con Dios? ¿Qué clase de relación tiene usted con Dios? ¿Es Él una deidad distante, o su amigo cercano? De una forma u otra, toda persona tiene una conexión con Él, ya sea que lo reconozca o no. Aun aquellos que dicen que no creen en Dios, están ligados a Él simplemente porque los creó. Lamentablemente, la mayoría de las personas de este mundo no tienen ni idea de quién es su Creador.
Sin embargo, el Señor creó al ser humano para que se relacionara con Él. Eso es lo que significa ser hechos a su imagen (Gn 1.26). Nos dio un espíritu que puede comunicarse con su Espíritu. Solamente mire la tierra y los cielos. Aunque Dios es el Creador de todas estas cosas, Él nunca puede relacionarse con una montaña o con una estrella como lo hace con usted. No pudo darnos un honor más alto que el habernos hecho a su imagen. Pero cuando el pecado entró en el género humano, nos mató a todos espiritualmente y nos alejó de Dios. Nuestros espíritus no pudieron seguir unidos con el Señor en íntima comunión. No obstante, Cristo vino a pagar el castigo por el pecado con su muerte, y ahora todos los que ponen su fe en Él como su Salvador renacen espiritualmente. Su relación con Dios ha sido restablecida por medio de Cristo (Ef 2.1-5).
Sin embargo, el Señor no quiere que nuestra relación con Él se dé por terminada con la salvación; aquí que es donde comienza. Si nos comunicamos con Él solo superficialmente, nos engañamos y obstaculizamos su objetivo supremo de relacionarnos con Él. Aunque este es su deseo para cada uno de sus hijos, muchos creyentes, por desgracia, no viven en la estrecha comunión que Él ha puesto a su disposición.
Podemos ser salvos y tener seguridad eterna y, sin embargo, mantener una relación fría con el Señor. Algunos cristianos muestran poco interés en las cosas espirituales, sin estar conscientes de la poca profundidad de su relación con Dios. Otros están confundidos y frustrados, y se preguntan por qué no escuchan su voz ni sienten su presencia. A pesar de que asisten a la iglesia, leen sus Biblias y oran, Él todavía parece estar muy lejos y desconectado de ellos.
En los últimos años, el término "intimidad con Dios" se ha convertido en una de esas frases que los cristianos introducen en sus conversaciones, pero ¿cuántos de nosotros sabemos en realidad lo que significa? Si yo le pidiera a usted que la describiera, ¿podría hacerlo? Parte del problema es que en nuestra cultura la palabra intimidad se ha convertido en sinónimo de sexo. Pero estamos hablando de una unidad espiritual que no se basa en los sentidos físicos. Dios es espíritu (Jn 4.24), y así es como debemos relacionarnos con Él.